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domingo, 6 de abril de 2014

¡Se ha comido a las crías!

Este acto se denomina canibalismo,  práctica de alimentarse con miembros de la propia especie. Suele darse casos en los que coman varios o todos los miembros de la camada, también puede ocurrir que simplemente los maten. Estas circunstancias pueden darse por diferentes condicionantes:


    • Deficiencia de leche: Si la madre no ha tenido suficiente comida para producir leche para toda la camada, matará y comerá a los miembros con menos posibilidades de vida o a todos, según sea la capacidad productiva de leche. De esta forma conseguirá de sus pequeños los nutrientes necesarios para criar a las demás crías. Con mayor frecuencia suele ocurrir en las hembras jóvenes cuya secreción láctea aún no funciona correctamente. Esto se puede evitar alimentando bien a la madre con una dieta variada y nutritiva, de no ser así, podría seguir alimentándose de sus crías más débiles.
    • Deficiencia de proteínas: En este caso si la alimentación de los hámsters es pobre en proteínas, puede que se coman total o parcialmente a sus crías y/o compañeros de jaula. Las proteínas han de formar alrededor de una tercera parte del porcentaje total de su alimentación. La solución es implementar en su dieta alimentos ricos en proteínas, tales como carne picada magra, hígado de ternera, yema de huevo hervida, gusanos de harina, pequeñas porciones de requesón, yogur o queso blando suave, un poco de leche, galletas para perros, huesos para morder y huesos de buey sirven de fuente de proteínas y de posibilidad para roer.A las hembras en período de gestación o de lactancia también se les puede dar un poco de carne picada magra de buey y yema de huevo hervida. Hay que vigilar que coman en seguida los insectos y los alimentos que se estropean.
    • Violación de la intimidad: Unos días antes del parto hay que dejar tanto a la hembra como a su nido con las crías tranquilas durante los primeros diez días de vida. Tan pronto como la hembra construye el nido para el parto y la cría de los pequeños, ya no se ha de tocar. El olor individual de la madre y el del nido no deben ser trastornados. De no cumplirse lo anterior la madre optará por dar muerte a sus pequeños como medio de defensa ante un peligro. A veces ocurre que la madre no es capaz de dar muerte a sus crías, lo que provoca heridas, enfermedades y malformaciones en los cachorros.
    La clave para evitar el canibalismo es una buena alimentación y otorgarles tranquilidad.

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